El desarrollo del aprendizaje en los niños

El desarrollo del cerebro en los bebés hasta la edad preescolar es extraordinario y quién mejor que tú para enseñarle las cosas básicas que serán fundamentales en su futuro escolar.

Así lo hace Gladys Restrepo residente de West Palm Beach, Florida, quien pasa gran parte del tiempo realizando diversas actividades con su hija Angie de dos años. «Quiero aprovechar estos primeros años que es como una esponja», dice Restrepo. «Por eso trato de enseñarle cosas desde que nació».

El ABC para los niños

Las actividades caseras que puedes realizar con tu hijo son ilimitadas. Entre ellas están las relacionadas con la enseñanza de las vocales y el abecedario cuyas canciones puedes escuchar aquí.

Jugar con las letras y sus sonidos

Tanto el abecedario, como las vocales son unas de esas actividades básicas que tu hijo debe aprender para cuando llegue al kinder. Los dibujos, libros, bloques de plástico con las letras, son herramientas que deben estar a disposición del pequeño.

Con el juego (la lúdica) se hace más interesante la educación de tu hijo. «Mi hija Jenny toma la enseñanza del abecedario como un juego», dice Maritza Torres, de Miami, Florida sobre las actividades que realiza con su hija Natalia de tres años. «Mientras le canto el abecedario, le muestro las letras y le doy bloques de colores con las mismas. Ella trata de repetirlas entusiasmada», agrega.

¿Cómo lograrlo? Al jugar con las letras señala al objeto o a la persona. Por ejemplo, si le señalas la letra «P», abraza a ‘papi’. Hazle repetir el sonido, mientras le muestras al papá. Pídele que repita la «P» con todas las vocales: pa, pe, pi, po, pu.

Otros sonidos sencillos son los de la «m» y la «s». Repite el mismo procedimiento anterior. Los sonidos más difíciles como la «rr», puedes practicarlos al encender el carro, ir por la carretera, etcétera.

Actividades juguetonas

La venezolana Sonia Vega, licenciada en educación preescolar quien se ha especializado en la estimulación temprana, al igual que otros expertos, plantean que hay que realizar las siguientes actividades juguetonas en forma cotidiana, sin prolongarse en las mismas para evitar la sobrecarga.

Una vez que te involucres en ellas, la satisfacción que producen es invaluable. Trata de integrar los cinco sentidos para que la actividad produzca mejores beneficios. Para ello puedes hacer lo siguiente:

  • Dibújale las letras en papel con puntitos como guía para que los conecte, o busca un libro que contenga las letras del alfabeto llenas de colorido. También existen en módulos de plástico en muchos colores.
  • Usa las letras del alfabeto para escribir el nombre de tu hijo, hermanos, padres, familiares.
  • Escribe las vocales y cántale la canción.
  • Juega con las letras en mayúscula (ABC), o en minúscula (abc).
  • Una vez tu hijo reconozca las letras, juega con él a esconder y encontrar las letras dándole pistas que estimulen los cinco sentidos.
  • Recorta con tus uñas (es mejor que con tijeras) las letras del alfabeto. Colócalas en desorden en el piso o sobre una mesa y pídele a tu hijo que las ordene.
  • Esconde las letras elaboradas o escritas sobre papeletas en varios sitios de la casa y dale tiempo para que encuentre las letras que contengan su nombre, o cualquier otra palabra.
  • Dibuja o deja las huellas de letras sobre el piso y pídele a tu hijo que las encuentre del banco de letras y las coloque en el sitio correspondiente.
  • Dibuja, elabora o escribe varias letras para que tu hijo las coloque encima o al lado de objetos que tengan dicha letra.

Del garabato a la escritura

Deja que tus hijos garabateen las letras del abecedario. Compara las letras que ellos hagan con la de los libros y estimúlalos a emularlas o imitarlas. Con práctica ellos van adquiriendo la destreza para hacerlas como son.

Déjalos que mezclen letras para que creen o formen palabras. Motívalos a que las pronuncien y que les den significados. Esto desarrolla su imaginación.

«Mi hija inventa palabras que luego usa en sus historias», dice Margarita DiPascuale, de Las Vegas. Provee a tus hijos con lápices grandes, crayolas y marcadores. Escribe las letras con puntitos que deben unir despacio mientras se pronuncia el nombre de la letra.

Necesitará mucha práctica para hacer esto, por lo que ser paciente es necesario para que el niño no se desanime. Poco a poco podrá manejar la crayola y hacer las letras.

El valor del halago

Casi todos los padres creen que sus hijos son genios y esto es verdad. El potencial lo tienen, lo que sucede es que no lo desarrollamos en toda su extensión.

Por eso, es importante tratar de que tu hijo desarrolle sus potencialidades, no con el propósito de que sea un genio (ojalá así sea) sino para alimentar su innata curiosidad.

Halaga a tu hijo. William Aguilar, un inmigrante colombiano que vive en Miami, Florida, siempre le repetía a su hijo Alberto: «Eres muy inteligente». «Lo motivaba a explorar con sus cinco sentidos». Ahora Alberto estudia en MIT con una beca completa.


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Nota: La información proporcionada en este sitio es sólo una guía de orientación y no reemplaza a la atención médica que pueda proporcionarle un especialista de salud.

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