¿Qué es una falla renal?

Las fallas renales no es otra cosa sino una forma de referirse a la insuficiencia renal. Estas, son alteraciones en las funciones normales de los riñones a causa del atrofiamiento de los glomérulos en las nefronas.

Estos, son los filtros que envían los desechos y exceso de fluidos a la vejiga, para ser expulsados por el organismo mediante la orina.

Son producidas por consumo excesivo de grasas, azucares, sodio, diuréticos, alcohol, y en algunos casos, de estupefacientes.

Actualmente, existen varias formas de tratar las fallas renales desde sus primeras etapas, hasta los procedimientos de por vida. Leamos, de qué se trata esta afección renal, cómo nos afecta y si hay manera de curarla, tratarla o prevenirla.

¿Qué sucede si fallan mis riñones?

Los riñones son los encargados de depurar y filtrar las impurezas de la sangre. Tales como, el exceso de agua, electrolitos y toxinas que puedan hallarse en ella. Otras funciones, es la promover la producción de calcitriol y eritropoyetina, que mantienen la salud de los huesos y estimulan la producción de glóbulos rojos.

Los riñones también poseen glándulas endocrinas, produciendo hormonas que ayudan en el metabolismo y hormonas sexuales. Incluyendo, la regulación de la presión arterial.

Por eso, cuando los riñones comienzan a trabajar deficientemente, se experimentan síntomas muy leves, hasta llegar en algunos casos, a problemas cardiovasculares o de tensión arterial.

¿Cómo experimento esa insuficiencia?

La insuficiencia o falla renal comienza con vómitos, diarrea con sangre, dolor en los huesos, cabeza e hinchazón en los ojos.  Incluso, puede detectarse con el mal aliento, la anemia y la debilidad. En este punto, es fácil confundir los síntomas y no relacionarlos directamente con el desempeño de los riñones.

La prioridad al presentar alguno de los síntomas es acudir inmediatamente a un nefrólogo. Este, es un especialista de la salud dedicado al estudio y tratamiento de dichos órganos. Allí, le exigirán que se haga cierto tipo de exámenes dependiendo de la gravedad del estado de salud del paciente.

Desde, exámenes de sangre, a radiografías abdominales o biopsias; para hacer el diagnostico y dar las pautas a seguir para corregirlo.

Los problemas generados son: insuficiencia renal crónica o aguda, hipertensión, osteoporosis y problemas en la próstata o tracto urinario. Además, de cálculos renales, enfermedades cardiacas, retención de líquidos, cáncer y debilidad muscular.

Las formas de tratarla

En sus primeras etapas, los tratamientos pueden variar entre medicamentos recetados y cambios en los hábitos alimenticios y de ejercicio. Sin embargo, cuando se trata de fallas renales considerables, existen tres tipos de tratamientos: tratamientos regulares, diálisis y trasplante.

El primero, incluye transfusiones de sangre y medicamentos que mantienen trabajando el riñón.

El segundo, es la purificación de la sangre usando máquinas y sustancias, tales son la diálisis normal, peritoneal, hemodiálisis y hemo filtración. La tercera, se aplica en casos graves donde el riñón presenta daño irreversible y debe sustituirse antes de que afecte otros sistemas.

Las fallas renales son un problema muy grave en una sociedad tan poco saludable. Es importante, conocer qué nos llevamos a la boca, su contenido y cómo nos afecta. Los problemas renales, inician con excesos al consumir alimentos no orgánicos, sin fibra y la poca hidratación.

Por eso, mantener una alimentación saludable y cultivar buenos hábitos de vida nos ahorrará muchas dificultades y permitirá gozar de más cosas a medida que sigamos creciendo.

Entradas recientes