Todos los humanos estamos propensos a sufrir esclerosis múltiple (enfermedad del sistema nervioso) y la artritis reumatoide, sobre todos aquellas personas que no incluyen la vitamina D en su dieta alimenticia y no se exponen al sol.
A estas conclusiones llegaron dos estudios realizados en los Estados Unidos, los cuales también explican por qué las dos enfermedades son más comunes en climas fríos, donde la luz solar es más escasa.
El primer estudio afirma que las mujeres que toman píldoras de vitamina D reducen en un 40 por ciento el riesgo de sufrir esclerosis múltiple.
«Estos resultados son esperanzadores. Habíamos sospechado que la vitamina D podría jugar un papel en la reducción del riesgo de contraer esclerosis múltiple», declaró Kassandra Munger, la autora principal del estudio, del Departamento de Nutrición de la Escuela de Salud Pública de Harvard.
En todo el mundo, entre 250.000 y 350.000 personas sufren la enfermedad, que se produce cuando por razones desconocidas el sistema inmunológico ataca la lámina de proteínas que protege a los nervios.
Las consecuencias
Los resultados de esta enfermedad son temblores, pérdida de memoria y visión e incluso parálisis, y aunque hay tratamientos para reducir los síntomas, no existe cura.
Los científicos concluyeron que las que toman píldoras de vitaminas reducen el riesgo de contraer la enfermedad. No obstante, ingerir vitamina D solamente por medio de la comida no produce el mismo efecto.
El segundo estudio concluyó que la vitamina D también puede prevenir la artritis reumatoide, una enfermedad que produce atrofia en las articulaciones, especialmente en las manos y los pies, y que afecta con más frecuencia a las mujeres.
Este estudio constató que tanto comer alimentos con vitamina D o tomar píldoras son métodos válidos de prevención de la artritis reumatoide, aunque los suplementos artificiales son más efectivos.