¿Por qué es importante saludar?

El saludo, dice un escritor francés, es la piedra de toque de la buena educación. Según las circunstancias, se debe ser respetuoso, cordial, civil, cariñoso o familiar: una inclinación de la cabeza, un gesto con la mano, el tacto o quitarse del sombrero.

Si se quita el sombrero no es necesario al mismo tiempo doblar la vertebra dorsal de su cuerpo, a menos que desee ser muy reverente, como para saludar a un obispo.

Si una persona del rango más bajo, o sin ningún rango en absoluto, se quita el sombrero ante usted, usted debe hacer lo mismo a cambio. Un arco, dice La Fontaine, es una nota redactada a la vista. Si usted reconoce que, usted debe pagar la cantidad completa. Los dos hombres mejor de raza en Inglaterra, Charles el segundo y Jorge IV, nunca dejaron de quitarse el sombrero al más humilde de sus súbditos.

Si usted tiene algo que decir a alguien en la calle por íntima que puede, no deje a la persona, pero vuelves atrás y caminar en la compañía, usted puede tomar una licencia en el extremo de la calle.
Si hay cualquiera de conocerla, con quien tiene una diferencia, no evitar mirarlo, a menos que por la naturaleza de las cosas de la pelea es necesariamente para toda la vida. Casi siempre es mejor inclinarse con cortesía fría, aunque sin hablar.

El sentido común y la comodidad son las bases de la buena educación, y es ciertamente mucho más razonables y más agradable para disfrutar de una satisfacción pasajera, cuando hay mal subsiguiente es de temer, que ser prestados incómoda por un orgullo mal fundada. Por lo tanto, es mejor mantener una conversación fácil y civil. Una caja de tabaco, o de algún alojamiento educado prestado, pueden servir para el arquero.

Hable sólo de generalidades, el juego, las carreteras, el clima. Evite hablar de las personas o de la política ya que, si el individuo está de la otra parte a sí mismo, se verá involucrado en una controversia: si él tiene las mismas opiniones, usted se sentirá abrumado con una inundación de la inteligencia vulgar, que puede ensuciar su mente.

Sea reservadamente civilizado, mientras que la conversación dura, y deje que el encuentro concluya de manera amistosa.