Los minerales forman la estructura de nuestro cuerpo, y para lograr una nutrición correcta es vital obtener las cantidades necesarias.
Si bien es cierto que los minerales se encuentran en algunos alimentos, para que sean efectivos también es necesario consumir suplementos, siempre y cuando sea su médico quien lo recomiende:
Calcio
Es esencial para el mantenimiento y el fortalecimiento de los huesos y dientes. Ayuda a la función nerviosa y muscular y a la coagulación de la sangre.
Una dosis de 800 mg diarios es suficiente, las mujeres que están embarazadas se aumenta la dosis a 1,200 mg. El calcio se encuentra en la leche, el yogourt, el brocoli, el queso o las habichuelas verdes.
Fósforo
Desempeña una importante función en la producción de energía, y junto al calcio, fortalece los huesos y la dentadura. La dosis requerida está entre 300 a 600 mg. Se encuentra en las carnes, los productos lácteos, cereales, huevos, pescado.
Potasio
Siendo el principal catión (electrolito cargado positivamente) dentro de nuestras células cumple una enorme cantidad de funciones vitales.
Junto al sodio y al cloro interactúa en la conducción de los impulsos nerviosos. Entre las fuentes que contiene el potasio se encuentran los plátanos, la espinaca, aguacates, el yogourt, el melon y las papas. Aunque la mayoría de los alimentos crudos, inclusive el pescado, contienen enormes cantidades de potasio, al cocinarlos, lo pierden en gran parte.
Hierro
Su función principal es la producción de hemoglobina, que lleva el oxígeno en la sangre y ayuda en el metabolismo de la energía. La dosis recomendada se encuentra entre 10 mg y 15 mg. Si está embarazada se aumenta la dosis a 30 mg. El hierro se puede extraer de almejas, carnes, uvas, tofú.
El hierro es abundante en los alimentos, pero aun así existen personas que tienen deficiencias de hierro. Nunca lo tome solo, siempre en conjunto con otros minerales. Es tóxico, incluso en cantidades muy pequeñas hasta de 50mg.
Cinc
Enzima esencial que acelera las funciones corporales, es fundamentalmente responsable del crecimiento de las células, la producción de testosterona, la esperma y la sexualidad en general, además incrementa la inmunidad y acelera la curación de heridas.
Selenio
Forma parte de importantes enzimas antioxidantes. Junto a la vitamina «E» protege las células y los tejidos. Es abundante en los alimentos, pero en grandes cantidades y prolongado consumo puede resultar tóxico. Lo encontramos en las carnes, champiñones, cereales integrales.
Yodo
Componente esencial de las hormonas tiroideas, es necesario para fabricarlas y mantener su función adecuadamente. Las hormonas tiroideas regulan el crecimiento, controlan la energía del cuerpo.