Esquizofrenia: Tipos, causas, síntomas y tratamiento.

La esquizofrenia es una enfermedad mental, quien la padece posee un transtorno de su personalidad, llegan a tener una percepción diferente de la realidad con ideas extrañas y delirantes.

La persona que padece esta enfermedad mental no puede pensar ni actuar de forma normal, no pueden mantener la percepción real del mundo creándose ellos mismos su propia realidad.

En los hombres este transtorno suele iniciarse entre los 15 y los 25 años, mientras que en las mujeres suele darse su inicio entre los 25 y 35 años, esto no quiere decir que siempre sea así, en algunos casos puede aparecer años antes o después.

En la mayoría de los casos la esquizofrenia se asocia a sustancias tóxicas, la gente que consume alcohol, nicotina o drogas es más propensa a desarrollarla.

Esquizofrenia: Tipos, causas, síntomas y tratamiento.

Tipos de esquizofrenia

Dentro de la enfermedad podemos encontrar varios tipos de esquizofrenia, aunque en diversas ocasiones el paciente presenta cuadros mixtos y es difícil de clasificar.

También puede variar hacia un cuadro u otro a lo largo del tiempo. Podemos clasificarla individualmente en estos tipos:

Esquizofrenia paranoide: cuando el paciente la presenta pueden pasar por su cabeza alucinaciones e ideas extrañas. En la mayoría de los casos pueden experimentar alucinaciones auditivas, también puede presentar cuadros de ansiedad y violencia.

Aunque parece bastante complicado este tipo de esquizofrenia normalmente es el que mejor evoluciona a lo largo del tiempo.

Esquizofrenia desorganizada: cuando presentan este tipo de esquizofrenia suelen tener un lenguaje inapropiado, desorganizado e incluso absurdo. Presentan una inmadurez infantil. En algunas ocasiones también pueden presentar alucinaciones y delirio. Suele tener su aparición en edades tempranas y el pronostico suele ser desfavorable.

Esquizofrenia catatónica: puede afectar a la persona de diferente manera, en algunas ocasiones el paciente tiene un nerviosismo extremo y en otras carece de movimientos. En casos muy graves puede peligrar su vida al dejar de comer o de beber o incluso de hablar, aunque interiormente esté experimentando un gran número de sentimientos.

Esquizofrenia hebefrénica: suele aparecer a una edad muy temprana sobre los 13-14 años y en un principio parece que el niño tiene un pequeño retraso mental, puede experimentar delirios y una alteración en su conducta habitual.

Esquizofrenia residual: suele ser cuando se san síntomas negativos y se mezclan entre ellos.

Causas de la esquizofrenia

Hoy en día todavía no se conocen las verdaderas causas por las que se padece esquizofrenia aunque pueden influir un conjunto de componentes genéticos, medioambientales, neurológicos, fisiológicos y sociales, en cualquiera de los casos todavía es un misterio, aunque hay una serie de factores que la pueden predisponer:

El principal factor es la predisposición genética: Si los padres, abuelos, tios o algún familiar cercano padecen esquizofrenia hay más posibilidades de que el hijo desarrolle también la enfermedad.

Alteraciones en el cerebro: Entre las alteraciones que se pueden producir en el cerebro, las personas consumidoras de sustancias tóxicas se ven claramente más afectadas, ya que afectan a la comunicación de las neuronas a nivel del cerebro.

Problemas durante el embarazo o parto: Una infección durante el embarazo, o algún traumatismo pueden predisponer la esquizofrenia en el hijo, también la falta de oxígeno durante el parto.

Una vez iniciado el tratamiento de la enfermedad, incumplirlo: en la mayoría de los casos en los que el paciente incumple el tratamiento indicado existe una recaída.

Síntomas de la esquizofrenia

La persona con esquizofrenia puede presentar múltiples síntomas:

Síntomas positivos

  • El delirio: cuando el paciente presenta delirio se aleja de la realidad experimentando sensaciones erróneas, no es capaz de actuar con sensatez.
  • Alucinaciones: se producen internamente sin necesidad de ningún estímulo exterior, pueden ser olfativas, auditivas, visuales o gustativas.
  • Transtornos del habla: el enfermo puede perder el control sobre sus pensamientos, esto lo manifiesta mediante el habla, puede presentarse agitado, angustiado, excitado, agresivo, inquieto…

Síntomas negativos

Estos son menos alarmantes y se pueden confundir con mal comportamiento o diferentes tipos de conducta).

  • No reacciona ante estímulos emocionales.
  • Pobreza del habla.
  • Falta de atención: Puede experimentar cansancio y agotamiento en tareas cotidianas.
  • Falta de interés: En cosas que antes le gustaba hacer.
  • Distracción.

Tratamiento de la esquizofrenia

Dentro del tratamiento de la esquizofrenia juegan un papel importante tanto los fármacos como la normalización y vida social del paciente.

Los fármacos que se utilizan fundamentalmente son los antipsicóticos que ayudan al enfermo a dejar de tener alucinaciones y a delirar pero a la vez es muy importante que el paciente tenga obligaciones para apartar la mente de su tratamiento y tenga una buena vida social.

Desde el año 1954 los antipsicóticos se han convertido en la medicación principal para la esquizofrenia y otros tipos de enfermedades psicológicas. Siempre se utilizan en el tratamiento de la esquizofrenia, tanto a nivel de recaídas como en los casos agudos ya que restablecen el equilibrio en el metabolismo cerebral.

El medicamento realiza un efecto tranquilizador en los pacientes con tendencia a la agresividad, en los casos de enfermos con alucinaciones y delirios con el tratamiento llegan prácticamente a desaparecer.

¿El tratamiento de la esquizofrenia tiene efectos secundarios?

Sí, la mayoría de los efectos secundarios aparecen en las primeras semanas de tratamiento entre ellos se encuentran cansancio, mareos, sequedad en la boca, aturdimiento, estreñimiento y dificultades para orinar. Pueden aparecer otros afectos a largo plazo, de todas formas vienen todos indicados en el prospecto del medicamento que tenga que tomar.

Es muy importante que el paciente siga correctamente las indicaciones del su tratamiento para no tener recaídas, también es muy importante un buen soporte terapéutico para progresar correctamente, no sirve de nada seguir a la perfección el tratamiento farmacéutico si no se ayuda también a la persona de forma psicológica.


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Nota: La información proporcionada en este sitio es sólo una guía de orientación y no reemplaza a la atención médica que pueda proporcionarle un especialista de salud.

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