La vitamina K fue descubierta en 1929, por Henrik, como la vitamina de la coagulación, que es disuelta y absorbida por el organismo, junto con la grasa de los alimentos.
La vitamina K también tiene propiedades importantes que ayudan a la fijación del calcio en nuestros huesos y dientes. Después de su aislamiento en 1939, pasó a ser ampliamente estudiada en cuanto a su composición química. Estos estudios descubrieron, a su vez, las contraindicaciones y los grupos de riesgo de su suplementación.
Posteriormente, se descubrió cuáles son las dosis recomendada de vitamina K, de acuerdo con el sexo y la edad de cada individuo.
Diferentes tipos de la vitamina K (naturales y sintéticas)
Vitamina K1 o filoquinona: se encuentra en la naturaleza, al ser consumida, actúa directamente en el hígado y ayuda en el mantenimiento de la coagulación de la sangre.
Vitamina K2 o menaquinona: producida por las bacterias que alinean su tracto gastrointestinal, después de la ingestión, van directo a las paredes de los vasos sanguíneos, huesos y tejidos.
Vitamina K3 o menadiona: es la forma sintética de la vitamina K.
Funciones beneficiosas de la vitamina K en el organismo
Al consumir una dosis recomendada de vitamina K obtenemos los siguientes beneficios:
Evitar hemorragias en los adultos, niños y bebés prematuros;
Favorecer la cicatrización;
Reducir hematomas;
Ayudar en el tratamiento de la arteriosclerosis, reduciendo la acumulación de calcio y dando mayor elasticidad de las venas y arterias;
Aumentar la densidad ósea en conjunto con la ingesta de calcio.
Ayudar en la prevención de la osteoporosis;
Optimizar los niveles de insulina;
Complementar el tratamiento de enfermedades cardíacas, diabetes, enfermedad de Alzheimer y varios tipos de cáncer;
Inhibir enfermedades infecciosas como la neumonía;
Poseer propiedades antioxidantes;
Disminuir los dolores del cólico menstrual.
Actuar en la reducción de los síntomas del síndrome premenstrual.
Síntomas causados por la falta de vitamina K en el organismo:
Sangrado en la piel;
Sangrado por la nariz,
Hemorragias de pequeñas heridas en la piel;
Sangrado de heridas localizadas en el estómago;
Debilitamiento de los huesos;
Calcificación arterial;
Varices;
Caries;
Anemia;
Caída de cabello;
Sistema inmunológico debilitado;
Aparición de hematomas;
Piel áspera y sin brillo;
Acumulación de grasa en la sangre
Cómo suplementar la vitamina K
La vitamina K es absorbida por el intestino y llevada a todo el cuerpo por las vías linfáticas y su almacenamiento se produce en el hígado. Pero, como esta reserva es rápidamente consumida por el organismo o eliminada por la orina y las heces en tres días, es importante la suplementación constante.
Cómo debe ser la ingesta y la suplementación de la vitamina K
La vitamina K debe ser consumida por medio de una alimentación saludable; sin embargo, en casos de mayor gravedad, la cantidad adicional de alimentos o de medicamentos debe ser obligatoriamente indicada por un médico o nutricionista.
Dosis diaria recomendada de vitamina K
La dosis diaria recomendada de vitamina K es de:
– 70µg (hombres)
– 55µg (mujeres)
En general es fácil obtener esa cantidad por la alimentación.