¿Cómo reducir mis preocupaciones?

Si bien es cierto tener preocupaciones es algo normal, algunas personas pasan constantemente ocupando sus vidas en un estado de preocupación todo el tiempo, lo que les genera ansiedad crónica que puede afectar el apetito, las relaciones interpersonales, el sueño y el rendimiento en el trabajo con graves consecuencias físicas y mentales, como la depresión, pensamientos suicidas, trastornos digestivos, la supresión del sistema inmunológico y ataques cardíacos.

Las preocupaciones como por ejemplo la incertidumbre es algo bastante común en las personas, pero les hace caer en un círculo vicioso del que no se puede escapar, ya que nunca se puede estar 100% seguro de algo.

¿Cómo reducir mis preocupaciones?

Todo esto hace que nos preocupemos y nos frustremos más de la cuenta y el estrés a su vez nos hace sentir más ansiosos.

¿Cómo podemos detener este ciclo de preocupaciones y tomar el control de nuestros pensamientos y nuestras vidas? Los siguientes consejos podrían ayudar a ello.

1. Haz una lista de lo que te preocupa

Por lo general cuando muchas cosas nos preocupan lo más común es que perdamos el control de ellas y las cosas se nos salgan de las manos, en este caso en lugar de ocuparnos en resolver problemas lo que hacemos es mantenernos preocupados con ellos.

Una buena recomendación es hacer un listado de las cosas que te preocupan y luego ordenarlas desde las más grandes hasta las más pequeñas e irlas resolviendo en ese orden. Cada cosa que logres resolver debes tacharla de tu lista.

2. Sal de paseo

Sabías que un paseo por el bosque es una práctica de relajación japonesa . Un estudio de la universidad de Stanford encontró que las personas que pasan mucho tiempo en el campo «mostraron menos actividad en una región del cerebro asociada a un factor clave para la depresión.»

Otros estudios han demostrado que la exposición al phytoncides (compuesto encuentra en los árboles, como el pino, cedro y velanidies) puede reducir la presión arterial, aliviar el estrés y aumentar el número de glóbulos blancos en la sangre.

Salir de paseo te ayudará a relajarte un poco y a enfrentar de mejor manera los problemas, con una mente fría y más depejada. Cuando sientas que no puedes más, respira profundo, sal de casa y luego vuelve, verás que es más fácil de esa manera.

3. Aliméntate saludablemente

El estrés afecta a personas de diferentes maneras. Algunos pueden comer menos, otros pueden comer más, y otros pueden optar por consumir alimentos poco saludables. Sin embargo, la mala alimentación puede causar nuevas preocupaciones y generalmente malos sentimientos.

Además, trata de evitar la cafeína en el día cuando sientas estrés. La cafeína estimula el sistema nervioso, es decir, la adrenalina, provocando un aumento del nerviosismo en tu cuerpo.

Lo recomendable es comer frutas y verduras y además consumir suficiente agua para mantener tu cuerpo bien hidratado.

4. Mantén ocupada tu mente

Las distracciones pueden ser una buena manera de relajarte. Escoge una actividad que involucre tus manos y tu mente, como jugar un juego y haz solamente eso manteniéndote concentrado.

No hacer nada te hace pensar solo en cosas que te preocupan y te hacen centrarte en los problemas en lugar de las soluciones.

5. Haz ejercicio

El ejercicio regular es un tratamiento natural de la ansiedad, ya que aumenta los niveles de serotonina en el cerebro, por lo tanto hacer un poco de ejercicio cada día te ayudará a mantener tu cuerpo en forma y saludable, además te dará una mejor visión de los problemas y la vida.

 

Recuerda que todas las personas tenemos problemas y que preocuparnos es normal, pero esto no debe convertirse en un hábito que consuma todo nuestro día y que opaque nuestra felicidad. No te preocupes por los problemas, mejor ocúpate de resolverlos.


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Nota: La información proporcionada en este sitio es sólo una guía de orientación y no reemplaza a la atención médica que pueda proporcionarle un especialista de salud.

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