¿Te ha pasado que muchas veces no puedes dejar de pensar en una persona?
Pues esto es un punto que se ha discutido por mucho tiempo. No eres el único o la única que ha sentido la necesidad de olvidarse de alguien, ya sea porque dicho persona no está o porque ha hecho una mala jugada.
Olvidar es dejar de estar pendiente de algo o de alguien, lo cual difícilmente se consigue de un día para otro.
Lo primero que debes hacer es encontrar una razón por la cual deseas desprenderte de alguien, encontrar la razón por la cual deseas dejar atrás ese recuerdo. Los psicólogos dicen que ese es el primer paso para aprender a superar el dolor que se siente.
Uno de los errores comunes que se cometen al tratar de olvidar a una persona, es el recordar solamente los momentos felices pero no los difíciles que se hayan pasado.
Por ejemplo cuando se termina una relación, es común idealizar a la otra persona y ver solamente sus cualidades, lo cual contribuye a recordar solo lo positivo de la otra persona y no los errores que haya cometido o los defectos que tenga, a pesar de que esa haya sido una de las causas de la ruptura de la relación.
Suceden casos en los que se tiene que olvidar a una persona que ya no está, como cuando alguien muere. En este caso la resignación de no volver a esa persona es la única solución, aunque sea muy difícil.
Lo importante aquí es distraerse, encontrar nuevos pasatiempos en tu vida y nuevas metas por las cuales luchar para superar y rellenar ese vacío que pueda sentirse. Entre tanto debes saber que es imposible olvidar algo recordándolo.
Podríamos concluir que no se puede olvidar a una persona, simplemente se aprende a vivir sin ella.
Es difícil olvidar cuando alguien nos ha hecho daño, pero es necesario también reconocer que esta es una situación temporal, en el camino encontrarás y conocerás a otras personas que seguramente harán que tu vida mejore en cierta medida.