Realmente competir con la madre de tu pareja es una misión que pudiera resultar imposible. No importa cuánto te ame tu pareja, antes que tú siempre estuvo ella: Tu suegra. Así es que si las cosas no son tan sencillas entre la progenitora de tu amorcito y tú, es mejor que tomes la situación de manera deportiva. Pero no tires la toalla aún. Si sigues algunos consejos prácticos, ganarte su corazón no es imposible.
Lo primero que debes preguntarle, según la psicoterapeuta del Instituto Alquimia de Psicología, Alicia Fernández Maldonado, es cómo es tu suegra y cuál es la relación que lleva con tu pareja.
De suegras y brujas
Hay suegras y suegras. Si no se trata de una suegra con una personalidad patológica, entonces todo es mas sencillo. Pero Fernández advierte que si se trata de una persona sumamente posesiva, que se inmiscuye en la relación de sus hijos, lo que ahí hace falta es que tengas una seria conversación con tu pareja.
Pero, si no es así, tu punto de partida debe ser comprender que lo único que desea tu suegra es que sus hijos estén contentos. Debes esforzarte para que se convenza que su hijo(a) es feliz contigo e intentar llevar con ella una relación cordial y amistosa, fruto de una permanente comunicación y expresiones de afecto. «Ese es el principio de cualquier estrategia de conquista», agrega la psicoterapeuta.
Seis consejos básicos
Fernández te recomienda tener presentes estas seis reglas de oro:
- Mostrar la personalidad de forma natural. No porque quieras agradar a tu madre política tienes que asumir actitudes postizas que a la postre transmiten una imagen de falsedad.
- Fijarte en los detalles, desde tener en mente su fecha de cumpleaños y su aniversario de matrimonio, hasta saber sus gustos en colores, comidas, música, etcétera.
- Jamás contarle problemas conyugales. No la conviertas en confidente, ya sabes de qué lado va a estar. Además, corres el riesgo de que luego asuma que puede ingresar a un terreno que sólo te pertenece a ti y tu pareja.
- Saber escuchar. No se trata de escuchar estoicamente como si se hablara con una pared. Se requiere diálogo.
- Haz que tu pareja sea cómplice en tu plan de conquista. Pídele que deje el rol de mensajero y más bien promueve que tu suegra sienta la necesidad de hablar contigo directamente.
- Sé afectuoso sin perder el respeto.
Otros trucos para cuando todo falla
Leia Zolezzi, psicóloga brasileña y autora de Tormentas familiares: El camino de salida, explica que para convertir una relación fría, distante y desconfiada con la suegra en una más gratificante, existen algunos trucos infalibles:
- Elogia su comida. Prepara sus recetas -aunque odies la cocina- y acuérdate de comentarle que no te salen tan bien como ella.
- No la «tutees» si ella no tuvo la iniciativa. Y aun así, no tengas un trato demasiado familiar o confianzudo.
- Es mejor mantenerte lejos de temas controvertidos como el sexo, la homosexualidad, el aborto o la política hasta que tus relaciones con ella sean buenas.
- No trates de cambiar sus costumbres. Al contrario, muestra interés por sus aficiones o sus ideas, aunque no los compartas.
- Destaca los valores y buenas costumbres de tu pareja, así estarás diciendo indirectamente que ha sido una buena madre.
- Si tienes hijos, haz que ellos estén con su abuela tanto tiempo como con tu madre, porque si no despertarás sus celos.
Las expertas coinciden en que si se mejora la relación con la madre de quien amas, el beneficio se hará sentir pronto en la relación de pareja. Quizás descubras que lejos de ser bruja, era todo un ángel.