La mayoría de las personas que deciden independizarse, no sólo encuentran problema a la hora de encontrar una hipoteca o un alquiler que les sea más o menos asequible. A la hora de amueblar la casa, la tienda de muebles del barrio se suele subir bastante de precio
Si dentro de ese sector de población que tiene que conformarse con adquirir un piso pequeño pero que se niega a amueblarlo con sillas de camping o muebles de herencia, seguro que te interesa lo que vamos a contarte.
Decora la república independiente de tu casa
Esta frase se ha hecho conocida gracias a la famosa campaña de Ikea que dice aquello de “Bienvenido a la república independiente de tu casa”. En efecto, queremos referirnos a la cadena de tiendas suecas que tanto éxito está teniendo a nivel mundial.
La mayoría de los que acuden a estos establecimientos buscan muebles y decoración de hogar a un precio muy económico. Saben que el “otro precio” que hay que pagar por ello es que deberán ser un poco manitas para saber montar los muebles ellos mismos, y que todo lo que adquieran no tendrá una calidad ni una duración infinitas.
La variedad de artículos que podemos comprar en las tiendas de Ikea es bastante amplia, desde colchones, sofás, estanterías y muebles, hasta cosas para nuestra mascota o plantas.
Eso sí, a mucha gente le resulta difícil encontrar lo que busca, ya que si los muebles no están montados, es complicado dibujar una imagen mental de los mismos.
Tiendas de segunda mano
Existen tiendas que se dedican a la venta de artículos de segunda mano. Realizar este tipo de compra-venta por Internet es lo más común. Dedicados a esta actividad están portales web como ebay.com, milanuncios.com o tablondeanuncios.com.
En estas páginas podrás encontrar todo tipo de cosas que te servirán para amueblar tu casa: sofás, camas, cortinas, vajillas, lámparas, etc.
Generalmente, los vendedores suelen poner sus artículos en venta por desuso, porque necesitan dinero o, simplemente, porque han adquirido otros nuevos y ya no necesitan los antiguos.
Por tanto, no tienen por qué estar dañados o tener ningún defecto, ¡pero lo que sí tienen es un precio muy inferior al original!