La salud es señal de bienestar y tranquilidad. Como personas nos debemos preocupar por ella y hacer que no se nos quite de la lista de palabras que emana nuestro cuerpo.
La salud integral es aquella que nos indica que estamos bien en todos los aspectos de nuestra vida: psicológica, física y social.
Ella nos señala que tenemos los niveles en equilibrio y que estamos preparados para enfrentar al mundo y cualquier reto que nos propongamos.
Estilo de vida como medio de salud integral
Si deseamos tener una salud integral debemos mantener un estilo de vida que nos permita estar en tranquilidad con todo nuestro entorno. Este no debe hacernos desarrollar un estrés excesivo.
Para mantener un beneficioso estilo de vida tenemos que coordinar nuestros horarios para poder realizar todo organizadamente y no preocuparnos.
Debemos tener una hora específica para comer todos los alimentos en el momento exacto sin saltarnos alguna. Dormir bien es vital para tener una salud integral. Asimismo, tenemos que tener un momento para realizar actividades físicas.
Visión de la vida
La visión que tengamos de la vida se verá reflejada en la salud integral. Esta si se tiene inadecuadamente, repercute en todo nuestros ámbitos.
Tener una visión negativa ante la vida no solo nos hace tener una inestabilidad mental, sino que también nos afecta biológicamente.
Según estudios, si una persona tiene constantemente pensamientos negativos, podrá desarrollar enfermedades que afectan a los organismos del cuerpo humano. El corazón, cerebro, hígado, estomago, entre otros, se verán afectados.
Tranquilidad integral
La tranquilidad es la mejor de las opciones para tener una salud integral. Esta somete a los órganos del cuerpo a permanecer en un estado de relajación perfecto para que completen sus procesos.
Al mismo tiempo, obliga a la mente a no pensar en preocupaciones, por lo que no genera estrés. A su vez, permite que se cree un estado de reposo que favorece al cuerpo. Podemos entrar en este estado realizando yoga o meditación.
La salud integral se trata de mantenerse enfocado en escuchar al cuerpo en sus distintas áreas.
Esta demuestra que existe una cadena. Lo físico influencia a la mente y la mente al sistema biológico, por lo que si alguno falla no se obtendrá un salud integral.