Los trastornos del sueño

La apnea y el ronquido son los trastornos del sueño más frecuentes de entre 100 que se han registrado. Juntos, pueden desatar problemas, como la obesidad, diabetes, embolias, accidentes de automóvil, incluso, disminuir la expectativa de vida.

Una persona que ronca no puede llegar a la etapa del sueño profundo, donde se produce la hormona que controla nuestra conducta alimenticia. Por esta razón, “las personas no sienten la saciedad normal y tienden a subir de peso.

Cuando una persona aumenta de talla, se incrementan los tejidos internos del cuello, lo que hace que ronquen más y que se desate lo que se conoce como apnea (dejar de respirar)”, dice el doctor Reyes Haro Valencia, director de la Clínica de Trastornos del Sueño de la Universidad Nacional Autónoma de México.

Trastornos del sueño

Según el especialista, esto crea un círculo vicioso al que “nadie, ni siquiera las autoridades sanitarias, pone atención. Dormir mal, debido a la apnea y al ronquido, desata aún más padecimientos: riesgos cardiacos y cerebro-vasculares. Las tasas de embolia e infartos son elevadísimas en pacientes roncadores”.

Y es que roncar, contrario a lo que se pensaba, no es sinónimo de dormir bien, es un indicador de que hay una dificultad para respirar.

Este trastorno también puede ser hereditario. En la clínica, el doctor Haro atiende a familias enteras de roncadores.

“Por años, creímos que roncar era normal, pero ocurre en personas que tienen un crecimiento anormal en las estructuras que están alrededor de la garganta. Esos músculos han crecido de tal forma que cuando nos relajamos al dormir, cuelgan y obstruyen el paso del aire, lo que produce una fuente de vibración (el ronquido)”, comenta el doctor Haro.

El problema de estos tejidos es que, cuando crecen demasiado, impiden el paso del aire; a esto se le conoce como apnea (dejar de respirar). En sus casos graves, provoca que una persona deje de respirar más de 100 veces por cada hora que está dormida. Este trastorno es conocido como Síndrome de Apnea Obstructiva del Sueño.

“Las personas con este síndrome tienen problemas de atención, de memoria, disminución de la libido y tienen mayor riesgo de accidentarse (es la segunda causa de accidente de tránsito y laborales),” indica Rayes Haro.

La solución a este síndrome no es siempre la cirugía. “Un error en el que comúnmente se incurre es creer que hay que operar a todos los roncadores. Hay problemas leves en donde el paciente deja de respirar no más de 15 veces por hora de sueño; entonces se soluciona mediante el control el peso.

“En estos casos leves, se realiza un estudio, que consiste en colocar un dispositivo de avance mandibular, que abre un poco ese espacio que se estrecha. También funciona el spray que se está comercializando, pero sólo para casos de ronquido sin apnea”, especifica el doctor Reyes.

Esta condición comienza a ser un problema cuando las personas dejan de respirar con más frecuencia, así lo explica el director de la Clínica de Trastornos del Sueño: “Cuando las personas dejan de respirar de 25 hasta 100 veces por cada hora, el tratamiento quirúrgico puede ser una opción; sin embargo, en la última década se ha desarrollado un tratamiento muy eficaz: el Generador de Presión de Aire Positiva Continua.

“Este generador funciona al colocar en la nariz del paciente una mascarilla que va conectada a una compresora, que ayuda, por medio de presión positiva, es decir lo opuesto a una aspiradora, a comprimir el aire ambiental para desplazar los tejidos por acción mecánica. Es una maravilla 100 por ciento eficaz que evita la cirugía”, dice Haro Valencia.

El factor ronquido

Roncar incide en la frecuencia de la hipersomnia, un trastorno que se presenta cuando un paciente cree dormir bien, pero durante el día tiende a quedarse dormido. “Otro error es creer que una persona que se queda dormida tiene narcolepsia; pero los que más se quedan dormidos son los roncadores. Regularmente, los narcolépticos no roncan”, indica el facultativo.

La hipersomnia viene acompañada por problemas de atención, de memoria; parecen flojos y desmotivados. Según Haro Valencia, este cuadro se confunde mucho con depresión, y cuando los pacientes buscan apoyo médico, se les diagnostica equivocadamente depresión. “No es raro que les suministre un tratamiento antidepresivo que no les va a solucionar el problema”.

El ronquido también es causante de otro trastorno frecuente del sueño: el insomnio. Esto sucede porque las personas despiertan cuando escuchan sus propios ronquidos. Por esto se debe evitar la ingesta de alcohol antes de dormir, porque el ronquido se expresa con mayor facilidad por el efecto relajante. “Todo lo que relaje y que tenga una función depresora del sistema nervioso central está absolutamente contraindicado en insomnes, porque empeora el problema respiratorio, roncarán más y tendrán un desarrollo más rápido de apnea”, especifica Reyes Haro.

Existen otras causas de insomnio que no están relacionadas con aspectos físicos: “En el insomnio primario no se observa ninguna relación con un problema físico; está estrictamente relacionado con presiones económicas, laborales, académicas de relación y de pérdida afectivas”.

“También está el insomnio por dependencia a medicamentos. La mayoría de los medicamentos que se utilizan hoy surgieron hace mas de 50 años y en la actualidad ya no son la indicación para el manejo del insomnio, denominados benzodiazepinas, que producen dependencia y tolerancia, ya que a los tres meses de uso continuo no se pueden dejar”, declara el especialista en el tema del sueño.

Haro Valencia indica que, por esta razón, en la clínica se maneja un programa de higiene del sueño, que ayuda a utilizar la menor cantidad de medicamento por el menor tiempo posible para enseñarle a la gente a dormir.

¿Todos soñamos?

Generalmente, las personas que no roncan tienden a dormir mejor y siempre soñarán. No hay nadie que no sueñe, sólo las personas que toman medicamentos para conciliar el sueño porque diminuyen las etapas de sueño profundo, así lo dijo a NS el doctor Reyes Haro, quien además explica que “quien ronca interrumpe su sueño profundo. Esto hace que no recuerde sus sueños porque están siendo continuamente interrumpidos; además el roncador tiene frecuentemente pesadillas”.

Los sueños ocurren aproximadamente cada 90 minutos y soñamos en promedio cinco veces por noche. “Existe la creencia de que soñar es un desperdicio, es sinónimo de haber tenido un sueño inquieto, sin embargo soñar significa dormir bien y profundamente por un largo periodo”.

Existen teorías que tachan de disparate conceptual asegurar que las personas deben dormir en promedio siete horas. Para Reyes Haro, no es un disparate debido a que la mayoría de la gente requiere al menos de este promedio de horas para descansar “y lo tenemos genéticamente determinado”, dice.

“La literatura científica habla de durmientes breves, que presentan periodos de sueño de cuatro horas, pero son muy raros, y puedo decir que en 20 años de carrera nunca me he topado con ningún caso.

“Lo cierto es que si alguien se siente cansado, con la necesidad de tomar café, bebidas energéticas, cabeceando, le duele la cabeza y le duelen las articulaciones, no está durmiendo lo que debería.”

Dormir mal impacta en otras esferas de nuestra vida, así lo explica el especialista: “Si se tienen antecedentes familiares, trastornos como la hipertensión y la diabetes, acelerarán su presencia cuando se duerme menos y la expectativa de vida disminuye en personas que duermen mal o menos de lo que deberían”.

Remedios para dormir: realidad o mito

En internet circulan miles de páginas con supuestos remedios para conciliar el sueño, entre los más populares está el vaso de leche tibia y la ensalada de lechuga. A decir del especialista, éstos coadyuvan por una simple razón: “Dichos alimentos contienen triptófano, que es el precursor de uno de los neurotransmisores que participan en la regulación del sueño y en otras funciones del cuerpo. No afecta tomarlos pero tampoco es la solución”.

Entre las recetas para dormir mejor se maneja con frecuencia la ingesta de té relajante. En este sentido, Reyes Haro comenta que cualquier cosa que sirva para conciliar el sueño es bienvenida, pero en el caso del té, refiere que no es tan recomendable porque “para que surta efecto hay tomar dos o tres tazas; sin embargo, la indicación es que para dormir bien no se debe ingerir demasiados líquidos, porque si se va con frecuencia al baño se vuelve un hábito y esto es lo que interrumpirá el periodo de sueño”.

Sobre las píldoras y sustancias inductoras del sueño, Reyes Haro es tajante al afirmar que medicamentos de más de 40 años de antigüedad son en extremo adictivos, como el clonazepam o el diazepam, que se utilizan mucho en el sector salud y previene a la población sobre el uso de ansiolíticos y antihistamínicos. “La recomendación de estos productos la hacen sobre todo quienes atienden las farmacias; pero es importante señalar que no sirven y además aumentan el peso”, finaliza.

Otras alteraciones del sueño

-Parasomnias. Estos trastornos están asociados con las distintas etapas del sueño; por ejemplo, los terrores nocturnos, orinarse dormidos, sonambulismo, síndrome de las piernas inquietas, friccionar los dientes.

-Parálisis del sueño. Algunos trastornos tienen que ver con el momento en que soñamos; por ejemplo, la parálisis del sueño, que es cuando la gente refiere que “se le sube el muerto”.

-Síndrome de la cabeza explosiva. Es poco común y es la sensación de un dolor intenso en la cabeza y de que va a estallar.

-Soliloquia. Esta condición de hablar mientras se está dormido molesta a las personas que lo padecen porque creen que durante el sueño dirán algo comprometedor; sin embargo, especialistas aseguran que no hay manera de decir algo coherente porque todo lo que se dice son frases ininteligibles.

Otra característica de ciertos soñadores, que no es un trastorno del sueño pero que sí puede provocar cierto nerviosismo o curiosidad en quien lo presencia, es poner los ojos en blanco cuando se duerme. Esto tiene que ver con una respuesta muscular de los ojos. Hay quienes no cierran por completo el párpado por el tamaño del ojo, pero no tiene ninguna complicación, es sólo una pérdida del control de los movimientos.

Datos interesantes sobre los trastornos del sueño

-Una de cada tres personas padece de trastornos de sueño

  • El insomnio se registra más en mujeres
  • El ronquido es más frecuente en hombres
  • 2 por ciento de la población padece narcolepsia

-10 por ciento de la población padece el síndrome de las piernas inquietas

-40 por ciento sufre de insomnio

-40 por ciento registra hipersomnia

-20 por ciento restante padece trastornos del ritmo circadiano (lo que sucede a los niños en vacaciones cuando alteran su ciclo de sueño) y parasomnias.


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Nota: La información proporcionada en este sitio es sólo una guía de orientación y no reemplaza a la atención médica que pueda proporcionarle un especialista de salud.

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