El cáncer es una enfermedad que afecta el tipo de crecimiento de las células del cuerpo. Las células de una persona que sufre cáncer crecen y se multiplican de forma anormal.
En condiciones normales las células del cuerpo solo se multiplican cuando el cuerpo las necesita para alguna función en específico, para ser eliminadas al poco tiempo.
En un caso de cáncer esto no sucede, lo que lleva a la generación de tejidos tumorales en distintas partes del cuerpo.
Un cáncer puede tener origen en distintos elementos. Algunas de las causas más comunes son la contaminación ambiental, la exposición a benceno o productos químicos perjudiciales para la salud, el consumo excesivo de alcohol, presencia de problemas genéticos, radiaciones, exposición excesiva a la luz solar y virus.
Vale destacar, de todas maneras, que aún se desconoce la causa y el origen de muchos tipos de cáncer.
Los tipos de cáncer que puede sufrir una persona suelen dividirse según el sexo del individuo. Es así como en las mujeres suele haber una prevalencia de cáncer de mama, en tanto que en los hombres los casos más comunes son los de cáncer de próstata y cáncer de testículo.
Otros tipos de cáncer, como el cáncer de hígado y el cáncer de laringe, pueden afectan a hombres y mujeres por igual. En la distribución de casos de cáncer en la población también influye el país de origen de cada persona.
Es así como en países como Japón suele haber una incidencia particularmente alta de casos de cáncer de estómago (hay quienes sugieren que esto podría estar asociado a la dieta que se sigue en dicho país).
Síntomas de un cáncer
Según la localización y el tipo de cáncer en particular de que se trate así serán los síntomas que encontraremos. Sin embargo, hay una serie de signos externos y síntomas que se presentan en la mayoría de los cánceres.
La pérdida de peso, sensación de inapetencia, sudoración fría, la fatiga permanente, los escalofríos y una sensación de malestar general son rasgos comunes en casi cualquier caso de cáncer.
En algunos casos puede haber indicios directos de forma superficial (como sucede con los lunares y las manchas en el melanoma).
Diagnóstico del cáncer
Los exámenes que se utilizan para efectuar un diagnóstico de cáncer pueden ir desde biopsias de tejidos hasta análisis de sangre. En casos de leucemia es bastante común hacer una biopsia de médula ósea.
También se pueden utilizar procedimientos como las radiografías, los conteos sanguíneos, las tomografías computadas y las resonancias magnéticas.
Tratamientos y prevención del cáncer
Los tratamientos del cáncer y tumores malignos (como el tumor cerebral) pueden incluir la cirugía, la extirpación de tejidos, la quimioterapia y la radioterapia.
Existen otros procedimientos pero casi siempre son utilizados como complementos o tratamiento alternativo para alguno de los descritos.
Para minimizar las posibilidades de desarrollar algún tipo de cáncer se recomienda seguir una dieta saludable, hacer ejercicio todos los días, consumir poco alcohol, no exponerse al sol en demasía y evitar los ambientes de exposición a radiación y químicos tóxicos para la salud humana.