La palabra diversidad es un término que se refiere a la variedad, la diferencia, la desemejanza y la abundancia de cosas distintas y cultural es un término que permite referir a todo aquello que es propio o relativo a la cultura.
En consecuencia, el concepto de diversidad cultural se refiere a la convivencia e interacción que existe satisfactoriamente y efectiva entre distintas culturas.
La existencia de diferentes culturas está considerada como un patrimonio de vital importancia de la humanidad, puesto que tal cuestión, indudablemente, contribuye a expandir y fomentar el conocimiento y valores como el respeto y la tolerancia, porque el hecho de respetar y tolerar al otro que se encuentra alrededor.
Aunque no manifieste las mismas creencias y bagaje cultural, resultará siempre un paso adelante en cuanto a personas.
La diversidad se debe a un conjunto de factores
El roce cultural puede producirse por la comunicación: al entrar en contacto con la nueva cultura, el individuo se dará cuenta de que todo lo que ha aprendido se entiende bajo un prisma distinto al propio y requiere ser adaptado.
En la comunicación social todo es innovador: la lengua, los símbolos, los gestos, el espacio, entre otros.
Asimismo, se debe al cambio de signos y códigos para hacerse comprender en la comunidad en la cual se desenvuelve.
Sin embargo, se vuelve rigurosamente necesario el aprendizaje de códigos nuevos de comportamiento para adaptarse a un entorno cultural distinto (por ejemplo: cómo saludar, cuándo hablar, cómo comportarse en público, cómo tratar a los demás, etc.)
La mundialización es un efecto directo
En un concepto internacional más amplio, la mundialización de los intercambios internacionales está haciendo que la integración de muy diversas expresiones y servicios multiculturales en muchos países.
Un ejemplo evidente es la variedad paulatina de establecimientos y restaurantes extranjeros que se encuentran en todo el mundo industrializado, destinados tanto a las mismas poblaciones inmigrantes como a las locales.