Si tu hijo no tiene buenos modales no es tarde para que los aprenda, y tu vas a jugar una parte esencial en ese proceso, que eventualmente lo llevará a formarse como un adulto al que se le abrirán más puertas y oportunidades.
Y es que la buena educación es hoy en día una herramienta básica de la vida. Y si te hace falta ayuda para educar a tu pequeño, te brindamos algunos consejos para que lo hagas.
A los niños se les empieza a enseñar modales desde bebés. Lo más importante es ser buenos ejemplos para ellos y eso viene de nuestros corazones. Los niños imitan a los padres.
Ya a los dos años asocian las palabras con acciones, lo que indica que es un buen momento para enseñarle dos palabras claves: «gracias» y «por favor». La consistencia de enseñanza de los padres debe ser obligatoria.
Cat Wagman, escritora del libro de buenos modales para niños «Why…Thank You?», asegura que los padres deben «sugerirle» a los niños actos de buenos modales.
«Con el tiempo, ellos se acostumbran a tener buenos modales a tal punto de ofrecerlos por iniciativa propia», dice.
La hora de la comida
El mejor momento para enseñar buenos modales a los pequeños es la hora de la comida, y hay que aprovecharlo. Estas son sus sugerencias:
- Lavarse las manos antes de comer.
- Colocar la servilleta en el regazo.
- Sentarse rectos.
- Evitar poner los codos sobre la mesa.
- No comer con la boca abierta.
- Usar utensilios con cuidado.
- No jugar con la comida.
- No poner el cuchillo en la boca.
- Pedir permiso para levantarse de la mesa.
- Llevar el plato a la cocina.
Buenos modales en la sociedad de hoy
Lo importante es que los padres entiendan las circunstancias de los niños de hoy, que a diario se ven expuestos a la televisión, las modas de rebeldía y otras influencias. Es por ello que los padres también tienen que mostrar cierta flexibilidad.
Un niño agresivo y temeroso puede que no tenga modales, pero esto no implica que no pueda modificar su conducta. Los padres pueden orientarlos en sus problemas y rebeldías sin ser demasiado exigentes.
Otro aspecto importante en la enseñanza es el respeto por los mayores. Los niños deben aprender a tratar a los adultos con cierta educación y aprender a contestar «sí señor» o «no señor».
Pero indudablemente todo esto tiene que ir acompañado de una gran dosis de ejemplo por parte de los padres. El que los padres se traten bien entre sí y que usen con frecuencia las palabras que le inculcan a los niños es determinante en su proceso de aprendizaje.