El jugo de jengibre aporta un sinnúmero de beneficios saludables que muchas veces desconocemos. El jengibre es una planta perenne cuya raíz ha sido usada desde tiempos antiguos por muchas culturas para curar diversas enfermedades de manera natural.
Esta raíz tiene muchas propiedades medicinales, por lo que el zumo o jugo de jengibre es un excelente diurético, ayuda a la digestión, alivia los espasmos estomacales y alivia las nauseas; también es un excelente revitalizador de energía e incluso en algunos lugares como en Grecia es usado como un afrodisiaco.
El jugo de jengibre es perfecto para el invierno, ya que ayuda a superar un resfriado.
Sin embargo, a pesar de sus beneficios para la salud, el jugo de jengibre es muy amargo por lo que se recomienda combinarlo con otras frutas o cítricos como por ejemplo el limón, piña, manzana, entre otras.
¿Cómo preparar jugo de jengibre?
Los siguientes ingredientes son para dos litros de jugo.
- 7 Piezas jengibre
- 2 Naranjas
- 1 Limón
- 1 Taza de azúcar
- Vainilla en polvo
Preparación
Lo primero que se hace es pelar el jengibre y luego rallarlo con un rallador (desde el lado más delgado). Toma un puñado de jengibre rallado y aprieta con la mano para obtener el jugo en un agujero vacío de algún recipiente. Continúa hasta que el jengibre se haya exprimido.
En un tazón grande, vierte 2 litros de agua. Pasa el jugo de jengibre en un colador fino y viértelo en el tazón grande. Pela y exprime las naranjas y frota ligeramente con un cuchillo para limpiarles la corteza. Vierte el jugo de las naranjas en la mezcla.
Exprime el limón y vierte el jugo en un tazón. Añade el azúcar según como desees el sabor del jugo. Por último añade la vainilla en polvo y revuelve bien para mezclar. Traslada el jugo en dos botellas de vidrio y refrigéralo.
Consejo: Teniendo en cuenta que el jengibre es picante, si sientes que es muy fuerte puedes agregarle un poco más de agua a la mezcla. Esta le dará un sabor más ligero al jugo.